

Para crear al hombre nuevo

PROYECTO EDUCATIVO
Día Mundial del Medio Ambiente 2013
EXCLUSIVA PARA OEM
Por Anthony Wayne, Embajador de EU en México
Hoy celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente, cuyo enfoque este año es: "Piensa. Aliméntate. Ahorra".
Piensa. Aliméntate. Ahorra. es una campaña en contra del desperdicio y la pérdida de alimentos que promueve la reducción de la "huella" que dejamos en el mundo al satisfacer nuestras demandas alimentarias. Esta campaña nos invita a ser más conscientes del impacto ambiental de nuestras decisiones alimentarias y nos invita también a tomar decisiones informadas.
En relación con esta campaña, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), en colaboración con la Agencia para la Protección del Medio Ambiente (EPA), lanzó el Reto contra el Desperdicio de Alimentos, conminando a productores, procesadores, fabricantes, minoristas, comunidades y a otras agencias gubernamentales en los Estados Unidos a esfuerzos para:
Reducir el desperdicio de alimentos;
Recuperar el consumo de alimentos saludables;
Reciclar los deshechos para otros usos, incluyendo alimentos para animales, composta y generación de energía.
Para unirse al reto, los participantes enumeran las actividades que emprenderán para reducir, recuperar y reciclar los alimentos en los Estados Unidos. Durante el evento de inauguración el USDA, la EPA, y participantes en el Reto anunciaron sus compromisos e invitaron a otros a sumarse a los esfuerzos por reducir, recuperar y reciclar el desperdicio en la cadena alimentaria que va desde la granja hasta el su disposición final.
La producción global de alimentos ocupa el 25% de la tierra habitable y representa el 70% del consumo de agua dulce. Representa asimismo el 80% de la deforestación y el 30% de la emisión de gases de efecto invernadero.
Mientras el planeta lucha por sostener a siete mil millones de personas (cifra que se prevé llegara a los nueve mil millones para el 2050), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que un tercio de la producción mundial de alimentos se desperdicia o se pierde. El desperdicio de alimentos drena nuestros recursos naturales y contribuye negativamente al impacto ambiental.
Cuando los alimentos terminan en rellenos sanitarios, se descomponen y generan metano, un gas de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global. Los desperdicios de alimentos también emiten sustancias que pueden contaminar el agua.
Si se desperdicia la comida, significa que todos los recursos que se utilizaron en su producción también se desperdician.
Todos podemos reducir el impacto ambiental de los alimentos que consumimos dando los pasos necesarios para evitar el desperdicio. Por ejemplo: hagan sus compras de despensa con base en una lista. Muchos de nosotros no lo hacemos así. Si sabemos qué hay en casa podemos ahorrar tiempo y dinero. Igualmente, podemos preservar los alimentos al asegurarnos que el refrigerador esté ajustado a una temperatura adecuada. Éstas y otras ideas pueden ayudar al medio ambiente y ahorrar dinero. Sin importar en donde vivamos, todos podemos hacer un esfuerzo por terminar con el desperdicio de alimentos en el planeta.
Así que, ¡piensen antes de alimentarse y ayuden a ahorrar para salvar al medio ambiente! Otros temas ambientales también continúan siendo una prioridad en nuestra relación bilateral con México, particularmente el cambio climático.
Durante su vista del 2 al 3 de mayo a México, el Presidente Obama destacó que las bajas emisiones y el desarrollo de energías limpias son una prioridad tanto para México como para los Estados Unidos. Desde el 2010, el Programa de Cambio Climático Global de USAID, un programa de 70 millones de dólares a lo largo de 5 años, se ha enfocado en reducir las emisiones causadas por la deforestación y la degradación forestal, así como en el desarrollo de energías limpias.
El 3 de junio, el presidente Enrique Peña Nieto formalmente lanzó la Estrategia Nacional de Cambio Climático de México. USAID está apoyando al gobierno de México, particularmente a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en áreas prioritarias como políticas públicas, desarrollo de capacidades, arquitectura financiera del mercado de carbono, monitoreo reporte y verificación de emisiones de gases de efecto invernadero, promoción de tecnologías de energía limpia, y desarrollo en México.
Como parte de nuestra amplia cooperación en materia ambiental, USAID recientemente estableció dos alianzas público privadas con organizaciones ambientales y empresas mexicanas para promover esfuerzos comunitarios con el fin de reducir la emisión de gases de efecto invernadero a causa de la deforestación y de la degradación forestal.
La nueva alianza de USAID-México y la organización Pronatura Sur, así como las redes Bonafont y Livelihoods buscan restaurar y preservar hasta 600 hectáreas de manglares en la costa de Chiapas desarrollando un enfoque de mercado que apoya el aumento del valor en bonos de carbono de los manglares para así mejorar la calidad de vida de esas comunidades.
Además, la nueva alianza USAID-México y el Consejo Ciudadano para la Sustentabilidad Forestal buscan desarrollar estrategias administrativas de los paisajes comunitarios que promuevan el crecimiento económico y que mejoren la vida de las comunidades al preservar y eficientar su administración de recursos naturales. Estas estrategias buscan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por la deforestación y la degradación forestal mediante el desarrollo de capacidades locales para la administración sostenible de los paisajes, la adopción de buenas prácticas administrativas y el establecimiento de sistemas locales de evaluación y monitoreo.
Este proyecto será llevado a cabo con comunidades ejidales y rurales en los municipios de Calakmul, Campeche; José María Morelos, Quintana Roo; y Amanalco, Estado de México. Se espera que el proyecto beneficie a 60 comunidades rurales, incluyendo a cinco mil ejidatarios indígenas de comunidades maya, cho´ol, tzeltal otomí y mazahua, y mejorará el manejo de 300,000 hectáreas.
