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Reforma Educativa Injusticia y deshumanizaste
Martín Morales

Los maestros forman parte, pero no son el sistema educativo”, dijo a buzos la Doctora Lucía Rivera Ferreiro,investigadora de la Universidad Pedagógica Nacional, y destacó que se quiere culpar a los profesores de las fallas estructurales que el sistema educativo nacional ha acumulado durante décadas, como los mediocres métodos de capacitación y actualización magisterial.



La mayoría de los maestros mexicanos reciben raquíticos sueldos(aproximadamente tres mil pesos quincenales), tienen una desigual formación académica y laboran en contrastantes entornos sociales, culturales y económicos; no obstante, se los responsabiliza de la mala calidad de la educación pública de nivel básico sin considerar que ellos también son víctimas del maltrecho sistema educativo nacional.

Con Carlos Jongitud Barrios comosecretario general, a partir de 1974, pero sobre todo con Elba Esther Gordillo como dirigente magisterial desde 1989 –impuesta por el entonces Presidente Carlos Salinas–, la cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación(SNTE) permitió el manejo corrupto de los bienes sindicales y el deterioro del sistema educativo mexicano a cambio de puestos administrativos en los Gobiernos priistas o panistas federales y estatales.

En materia de puestos públicos, en el sexenio calderonista, Gordillo controló por medio de Fernando González Sánchez, su yerno, la Subsecretaría de Educación Básica de la Secretaría de Educación Pública (SEP), área en la que se acogieron recomendaciones dictadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y encaminadas a profundizar la implementación del modelo educativo neoliberal a partir de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) de 2008.



Datos proporcionados a buzos por la organización magisterial Punto Crítico, que dirige el maestro Gustavo Muñoz Cruz, revelan que entre 1989 y 2012 la dirección sindical encabezada por Gordillo recibió dinero público por un monto de 66 mil 11 millones de pesos (mdp) por diversos conceptos, y cuotas sindicales por 13 mil 397 mdp en el mismo lapso sin que haya rendido cuentas de su destino final.



Durante el sexenio de Carlos Salinas se le entregaron 16 mil 197 mdp; en el de Ernesto Zedillo, mil 580; en el de Vicente Fox, 41 mil 333 millones; y en el de Felipe Calderón, seis mil 901 millones 500 mil pesos. En total fueron 66 mil 11 millones 500 mil pesos. Punto Crítico señala que, por concepto de cuotas sindicales, la dirigencia sindical encabezada por Gordillo recibió 13 mil 397 millones 260 mil 110.71 pesos.



Perversión del sistema educativo De esta forma se pervirtieron paulatinamente los principios que el SNTE heredó en 1943 de las luchas laborales del siglo XIX y de las magisteriales de principios del XX, cuyo fin era que los niños y jóvenes mexicanos tuvieran acceso a una enseñanza gratuita, laica, universal y democrática.



La perversión afectó al sistema educativo nacional, que de su original orientación social y humanista pasó a un modelo de educación mercantilista, acorde con el régimen económico neoliberal que conducen las élites oligárquicas del país.



Con los liderazgos sindicales a su servicio,tales élites dejaron al garete la calidad de la educación porque, como resaltó el profesor Pablo Domingo Ramírez Soriano, presidente del frente Antorcha Magisterial, “están empecinados en formar humanos sin capacidad crítica, pasivos, mecánicamente adaptables al mundo que los rodea, para que no se den cuenta que el entorno impuesto es altamente adverso a su bienestar.



“El capitalismo, para su supervivencia, promueve una educación así, con muchísimos defectos, muchísimas deficiencias, precisamente porque su sentido de supervivencia le dice que si educa con alta calidad, de una manera multifacética, las personas van a darse cuenta de su situación y van a protestar, a rebelarse. Es una cuestión elemental”.



Así fue como la formación en valores nacionales, humanos, artes, literatura, filosofía, etcétera, fue trasladada a los cajones del olvido, considerada vieja, y aquella mística educativa exaltadora de lo humano y de lo bello, que tuvo su periodo de brillo en la época posrevolucionaria y en el periodo gubernamental del general Lázaro Cárdenas, ha sido reprimida por esa élite representada por la alta burocracia de la SEP, en contubernio con los líderes del SNTE de 1974 a la fecha.



Con base en esa perversa vinculación, la SEP no sólo diseña los planes y programas educativos, sino decenas de manuales para dirigir la actuación del profesor, lo cual ha convertido al maestro en un mero transmisor de datos y al alumnado en un receptor pasivo y acrítico.



El maestro Ramírez Soriano resaltó: “Nosotros rechazamos la idea de que el culpable del problema educativo es el maestro; a éste lo entendemos como producto del sistema educativo nacional. Los maestros de nivel básico están formados en las escuelas normales, que trabajan con planes y programas de estudio que ellos no diseñaron, sino definidos en las grandes esferas de la SEP. Los maestros no deben ser quienes carguen con la culpa de este problema nacional”. 







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